En la ultima visita que realice a las Cuevas de Anzota, Ubicadas al Sur de Arica-Chile, por el camino costero mas allá de las pesqueras y de playa corazones, busque con atención las viejas cuerdas de los que, asta no hace mucho tiempo, cumplían las labores de extraer guano de la roca para utilizarlo de abono en los cultivos, tal como se hice durante miles de años.
Esto, motivado por las historia de un amigo, quien me relató como en la década del 70, aun se realizaba este trabajo, difícil y extenuante.
Las cuerdas que cuelgan de las paredes de los cerros, dan cuenta de las labores que realizaban estos hombre, quienes subían por ellas extraían el Guano, lo ensacaban y luego lo transportaban para la venta.
La palabra Guano, proviene de una derivación de la palabra tradicional WANU, que es como se conocía al excremento de las aves marinas que viven en el sector, llamadas guaneras.
Este producto trajo grandes riquezas a quienes lo trabajaron, siendo durante un periodo una de las principales fuentes de riquezas de los gobiernos locales, tanto para el periodo de dirección de los pueblos originarios, de dominación española, como el periodo en que asta zona era parte del gobierno peruano, pero desplazada como fuente principal de fertilizante, con el ciclo salitrero.
Recordemos, que una de las principales labores que cumplían los esclavos Chinos que tenían en esta zona el Gobierno Peruano, hasta la llegada de las tropas Chilenas, quienes les daban su libertad, era la extracción de Guano, en toda la zona costera de lo que es hoy el norte grande Chileno.
Estos hombre y mujeres que fueron engañados en sus paises de origen, para ser traidos y vendidos como esclavos, laboraban en la isla del guano, como se conocía anteriormente a lo que es hoy la ex Isla del Alacrán en Arica, o Pabellón de Pica, en la costa de Iquique, cerca de la caleta de Chanavalla, entre tantos otros lugares costeros, producción que partió en el Periodo Español y continuo como base económica del gobierno peruano.
Así que gracias Al Piquero, Pelicano el Pato Yeco, el Guanay y el Lile, aves marinas que se encuentran en esta zona, y especialmente de sus fecas, se forjaron fortunas y se alimentaron los habitantes del norte.
Pero no solo generan riquezas para los gobernantes, también son testigos de muchos esfuerzos, sacrificios y muertes, de aquellos que quedaron en el camino del olvido y que una cruz es su ultimo esfuerzo por dar señales de haber existido
A los que se desempeñaban en esta difícil labor, se les conocía como Indios Guaneros, quienes venían desde Codpa, Belen, Ticnamar, Cobija y otros poblados del interior de Arica, en caravanas de dos a tres individuos, con 20 a 30 mulas, con quienes recorrían el desierto hasta el lugar denomina La Pascana, para luego realizar un peligroso descenso por este acantilado, llevando sacos y un picador.
Sorteando las dificultades, del lugar, el viento y el sol, extraían el material adosado a la roca, llenaban sacos con este, lo subían al hombro por el peligroso camino hasta la caravana de mulas, las que una vez cargadas a su máximo, realizaban su viaje de regreso.
Esta labor, podía durar entre 8 y 10 meses, con el fin de extraer el tan preciado tesoro blanco, para fortalecer sus verdes cultivos.
Junto a estas guaneras, se encuentras bellos secretos, que les invito a visitar, en Arica-Chile y que recuerde estas fotografías de los detalles de las cuerdas y las encuentre en la paredes de roca, cuando visite las Cuevas de Anzota.
Fotos y Texto: Felipe Olaechea
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